miércoles, 21 de agosto de 2013

Kyrie Danza: Cantos y Danzas del Señor

KyrieDanza Son cantos y danzas dirigidas a todo público donde la paz, la armonía, la alegría y el compartir con nuestros semejantes se hacen presentes en cada encuentro con Dios.
Su creadora, Lic. Belkis Aquino, Comunicadora Social, tiene muchos años dedicada al Señor y a diversas expresiones del arte a través de la Fundación María Ecuménica, Arte y Cultura al servicio de los más necesitados.  
Gracias a esta actividad, los participantes liberan tensiones, equilibran sus emociones y sienten paz y serenidad, tan necesarias en estos tiempos de profundos conflictos, violencia y estrés.
Kyrie Danza es el resultado de dos décadas de trabajo, presentaciones e investigación a través de Danzángel-Danzas Sagradas de los Ángeles, con una nueva visión que va directo al encuentro de DIOS TRINO Y UNO y que se inspira en la oración de Sta. Teresa de Ávila SÓLO DIOS BASTA.
En esta nueva etapa, Belkis Aquino espera llevar el mensaje del Señor  a muchos lugares, instituciones, iglesias, planteles educativos, etc.,  para recordar a sus hermanos de la Tierra que el Señor, en su Infinita Misericordia, los está esperando para sanar y bendecir sus almas y para decirle a los que sufren que  pueden llegar a cantar como en el salmo 30 “Has cambiado mi lamento en danza    “.
                              

Actividades y Talleres
Taller Danzando con la Palabra: Cantos y Danzas a partir de lecturas bíblicas, con la finalidad de ir familiarizando al participante con las Sagradas Escrituras y motivarlo al estudio profundo de la Biblia, a través de los diferentes cursos y diplomados impartidos en SOBICAIN. Duración: tres meses, una vez a la semana en sesiones de dos horas cada una.
Taller “Parábolas de Jesús”: Cantos y Danzas a partir de la lectura de las Parábolas de Jesús. Una forma de vivir las Escrituras, cantar las Escrituras y danzar las Escrituras, a la vez que al entrar en contemplación, el participante afiance su acercamiento al Señor.
Duración: tres meses, una vez a la semana en sesiones de dos horas.
Curso de Formación de Danza Sagrada: a través de este curso, el participante aprenderá las diversas formas y técnicas de esta modalidad del Arte Sagrado: expresión corporal, danza, lectura y dicción, redacción creativa e investigación documental.   
Duración: un año, dos veces a la semana en sesiones de tres horas cada una.


Encuentros:
·        Fin de semana: sábado o domingo en horario de 10 a.m. a 4 p.m.
·        Visitas a Casas Hogares en sesiones de 1 a 2 horas dependiendo la población a la cual van dirigidas.

·        Planteles educativos, parroquias, centros culturales, instituciones, parques, por 2 horas.
   
    Para mayor información, pueden contactarnos por los teléfonos (0212)552.46.84, 04261205446 y el correo electrónico mariaecumenica@gmail.com

El Cantar de los Cantares


El Cantar de los Cantares, Sir ha sirim Ii Selomó en el original hebreo que significa literalmente  "Cantar de los cantares que es de Salomón», es sin duda un himno al amor o mejor dicho un himno del amor de la amada al amado; del amado a la amada. ¿Realmente se escribió con la simbología que refieren los exégetas sobre el amor de Dios a Israel o con la posterior concepción del amor de Cristo a la Iglesia? No lo sabemos y    quizás ni los más expertos estudiosos seguramente lo descubrirán, pero lo cierto es que el amor expresado en esta obra poética recrea el amor humano ideal, no perfecto, porque como humano al fin también tiene sus momentos de desencuentro, pero que supera los obstáculos y vuelve a la unión, o quizá como en el último verso, capaz de renunciar al amado para proteger su integridad:
        ¡Huye, amado mío,
       imita a una gacela
       o a un joven cervatillo,
       por los montes perfumados!
Sin embargo a lo largo de la historia del pueblo de Israel, vemos reflejado también el Amor de Dios, así con mayúscula, un Amor que todo lo da, todo lo espera, todo lo perdona y que al final acoge nuevamente a su pueblo a pesar de las traiciones e infidelidades en que incurre permanentemente, una conexión profunda con la parábola del Hijo pródigo

Canto Sublime
El Cantar de los Cantares, El Cantar por Excelencia, o Canto Sublime, es un libro canónico del Primer Testamento, cuyo nombre es “una expresión superlativa hebrea que equivale al más excelente cántico o canción, de acuerdo con el título que lleva en la Biblia hebrea”. Según San Jerónimo, a los judíos les estaba prohibido el leerlo hasta que cumplieran los 30 años.  Es un libro compuesto por un prólogo, cinco poemas o cantares  de amor y un epílogo que tienen cierto orden establecido, según afirman los estudiosos del mismo pero que no implica que hayan sido escritos en ese orden, e incluso se cree que los últimos versículos, a partir del 8,8  se añadieron más tarde y que tienen referencias políticas. Según La Sagrada Biblia, Edición Ecuménica, Versión directa de los Textos Primitivos por Mons. Dr. Juan Straubinger, el Primer Canto, donde el esposo describe la hermosura de la esposa, está hecho a la usanza de las canciones nupciales de Oriente, de las cuales existen paralelos en la literatura oriental.
Este  libro se encuentra entre los Rollos o Megilloth del canon judío junto con Rut, Lamentaciones, Eclesiastés, y Ester, y encabeza la lista de ellos porque era usado en la primera y más grande fiesta del año: la Pascua. Los judíos lo llamaban El Lugar Santísimo de las Escrituras. Al respecto vale la pena observar el texto siguiente tomado del libro Cantar de los Cantares de Anne Marie Pelletier: “¡Intrigante Cantar de los cantares! Su título es un superlativo. Lo mismo que se dice ‘Santo de los santos’ para designar la parte más sagrada del Templo, reservada al sumo sacerdote que no penetra en él más que una vez al año, así también el Cantar de los cantares (Sir ha sirim, en hebreo) se define de antemano como una palabra incandescente. Por otro lado, es también de este modo como lo han considerado a lo largo de los siglos las tradiciones judía y cristiana. "El mundo entero no vale tanto como el día en que se le dio a Israel el Cantar de los cantares, porque todos los Escritos son santos, pero el Cantar es el Santo de los santos”, decía Rabbí Aqiba en el siglo I de nuestra era. Sin embargo, al mismo tiempo, hay escritos que atestiguan que el Cantar se leía en las tabernas como invitación a beber. Hoy incluso, en contraste con una tradición de lectura que lo convierte en el texto predilecto de los grandes místicos, no faltan quienes leen en él exclusivamente la expresión libre del erotismo puro.”

¿Una obra de Salomón?
Aunque en el título del libro en hebreo se especifica que el Cantar de los Cantares es de Salomón, y por muchos siglos se creyó que fue escrito por el rey Salomón, hijo de David, en estudios realizados por exégetas católicos se ha llegado a la conclusión de que fue escrito mucho después por algún sabio que tomó prestado el nombre del rey y que posiblemente fue escrito en el siglo III a.C., pero algunos autores refieren que fue escrito en el siglo V o IV a.C. en Palestina.

Amor Divino y Amor Humano
El Cantar de los Cantares está clasificado  entre los libros poéticos de la Biblia, dentro del Primer Testamento, aunque algunos autores también lo enmarcan entre los libros sapienciales. En principio, es un mensaje de amor, del más profundo amor matrimonial, que parece detenido en el tiempo más allá de las nupcias y del encanto de los primeros tiempos de un matrimonio. Es también un canto a la fidelidad (6.3) “mi amado es para mí y yo soy para mi amado”, es la profundidad de una relación en el encuentro fraterno del día a día o en la lealtad y solidaridad de la amistad (2,16; 4,10 y 12; 5,1 y 5,2) “hermana mía, amiga mía”, más allá de la pasión del encuentro íntimo tan bellamente expresado en todo el canto. Pero yendo hacia una mejor interpretación del texto en voces expertas, el Cantar de los Cantares fue escrito para comunicar una lección moral, que según J. Paul Tanner “A pesar de que Salomón no es el mejor candidato posible para dar lecciones de moralidad sobre el amor matrimonial, lo hace aquí bajo la inspiración del Espíritu pero no en función de su propia virtud, sino desde la virtud de la mujer que supo enseñarle la más grande lección sobre el amor matrimonial.” En otro artículo sobre el mismo tema el autor explica que desde el punto de vista literal-didáctico se describe la relación emocional y física entre el rey Salomón y su esposa sulamita, mientras que al mismo tiempo reconoce que existe una lección moral que debe ser aprendida que va más allá de la experiencia de la consumación física entre el hombre y la mujer. Así mismo el autor Laurin  toma ese punto de vista al sugerir que la lección didáctica descansa en el área de la fidelidad y exclusividad dentro de la relación masculino-femenina.
Por otro lado  Sergio Ramírez en su escrito Cantar de los Cantares: Introducción, Bosquejo y Notas Expositivas  refiere que el  propósito del libro es triple: afirmar el disfrute del amor del hombre y de la mujer en el matrimonio,  llamar la atención a la importancia de la exclusividad para que este amor alcance su más elevada expresión, y  apuntar al amor de Dios por su pueblo. Ramírez cita al libro The Literature of the Bible de Ryken para explicar que el amor descrito en la obra es eros y no ágape y que la implicación del poema es que la atracción mutua entre los sexos es ordenada por Dios y que el sexo está diseñado para jugar un papel bueno y normal dentro de los límites establecidos por el Creador. El amor en el poema –define Ryken- es también romántico, sentimentalizado, altamente refinado y conducido de acuerdo a un elaborado patrón social, lo cual lo aleja de la lujuria, que trata sólo del apetito físico.  Para este autor el Cantar de los Cantares, es un poema de celebración del amor erótico, y  que el amor romántico humano puede ser bueno y una cosa sagrada, aun cuando no es algo que pertenece exclusivamente a los adherentes de la fe judeocristiana. Así mismo  recuerda que "el cristianismo ha glorificado el matrimonio más que cualquier otra religión; y que casi toda la más grande literatura del amor en el mundo ha sido compuesta por cristianos".
            Esta obra llama la atención profundamente porque ha sido objeto desde muy antiguo de estudios, análisis e interpretaciones. Seguramente habrá más de un éxegeta en estos momentos tratando de hallar el “verdadero significado y mensaje” de este Canto Sublime. Al final para el creyente, ya sea judío o cristiano, lo que importa es el mensaje primordial que se le dio desde el principio de su edición: el amor de Dios por su pueblo Israel, y posteriormente, el Amor de Cristo por su Iglesia y más allá en el plano del misticismo, el Amor de Cristo por el alma humana, cuyos máximos exponentes de esa experiencia la tenemos los católicos en Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz. Lo demás son esquemas mentales, ejercicios verbales que de una u otra forma nos aporta el pensamiento humano.

Mi amado es para mí y yo soy para mi amado
            El Cantar de los Cantares tiene como personajes principales a la Novia y el Novio. En algunas traducciones se refieren a la Esposa y el Esposo. En segundo lugar hay un Coro, el de las Hijas de Jerusalén, un poco a la usanza del teatro griego y en dos partes, la intervención del poeta, quien se supone que escribe.
            En la narrativa del poema se mencionan al rey Salomón, quien supuestamente es el protagonista del canto junto a su amada, sin embargo algunos estudiosos han creído ver a un tercer personaje, que sería en realidad el verdadero amado de la novia: aparentemente un pastor. Otros personajes secundarios son la madre de ella mencionada en dos versículos, sus hermanos y los guardias de la ciudad.
            El Cantar de los Cantares,  no es un libro sólo para leer, sino para deleitarse en su poesía y delicadeza, en su belleza y profundidad, es una obra para meditar en el tema del amor humano y del Amor de Dios, el Padre, por su pueblo Israel y por toda la humanidad, pues como lo dice San Juan en su Evangelio (3,16):  “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.”  Y el Amor de Dios, el Hijo, manifestado en su gran sacrificio por esa humanidad, que al igual que Israel a veces es pura, a veces pecaminosa, a veces gozosa y a veces doliente. Que ese Amor, con mayúscula, se manifieste en cada corazón humano y pueda expandirse verdaderamente algún día no tan lejano por toda la Tierra, desposado con el Amor de Dios.


Bibliografía

·         Apuntes de la Materia Introducción al Primer Testamento. Prof. María Flores. 20.02.13
·         Biblia de Jerusalén Latinoamericana. Edit. Desclée De Brouwer, S.A. Bilbao. España, 2001
·         Cantar de los Cantares www.logon.org/spanish/s/p.(23.02.13)
·         La Biblia Latinoamérica. Editorial Verbo Divino. Coedición San Pablo. Navarra, España. 1995
·         La Shekinah.www.gabitogrupos.com/. 26.02.13
·         RAMÍREZ, Sergio.  Cantar De Los Cantares: Introducción, Bosquejo y Notas Expositivas. obrerofiel.s3.amazonaws.com/23.02.13
·         STRAUBINGER, Juan. La Sagrada Biblia. Edición Ecuménica. Versión directa de los Textos Primitivos. Edit. Libros Básicos, S.A. Edit. Desclée De Brouwer y Cía. Bs. Aires. Argentina.1975

·         TANNER, J. Paul. El Mensaje de El Cantar de los Cantares. Biblioteca Sacra, Vol.154, #614, (abril-junio 1997); pp.142-61. obrerofiel.s3.amazonaws.com/23.02.13

viernes, 31 de agosto de 2012

MUJERES SABIAS, HERÓICAS, HERMOSAS, SANTAS



DIANA DE GALES:

LA PRINCESA QUE SE CONVIRTIÓ 
EN  REINA DE CORAZONES






¿Quién no ha escuchado, visto en películas, o leído los famosos cuentos de hadas donde el final siempre terminaba con la boda del príncipe y la princesa y la famosa frase: Y fueron felices para siempre?

Pero la historia de Diana Spencer, conocida mundialmente como Lady Di, comenzó al revés: la tercera hija  de John Spencer, octavo conde de Altthorp, y de Frances Ruth Roche, nació el 1 de julio de 1961 en Park House, Sandrigham, Norfolk. Junto a sus hermanos, Sarah, Jane y su hermano menor Charles, y creció en la residencia familiar donde inició su educación en manos de institutrices. A la edad de 7 años, tras el divorcio de sus padres, queda bajo la custodia paterna e ingresa en la escuela de King’s Lynn. A partir de allí su vida transcurrirá en diversos internados del Reino Unido culminando sus estudios en Suiza. Posteriormente retorna a su país y se residencia en Londres, donde trabajaría para varias empresas.

Su cuento, o mejor dicho, la historia que la lanzaría a la mira del mundo comienza en 1977, cuando conoce al príncipe Carlos, heredero del trono británico. Dos años después entablaron su noviazgo, y el 24 de febrero de 1981 se anunció al mundo el compromiso oficial de Lady Diana Spencer y el Príncipe Carlos de Gales. A partir de ese momento, Diana se estableció en la residencia de la Reina Madre, y el 29 de julio de ese mismo año, protagonizó la boda más famosa de su época, transmitida por televisión a más de setecientos millones de espectadores. 

Quienes presenciamos la boda a través de las pantallas de nuestros televisores, nos emocionamos profundamente. Ver a Diana vestida de novia, con aquella larguísima cola, y luego en el carruaje al lado de su “príncipe azul”,  era revivir los cuentos de la niñez con la expectativa de la frase famosa “y vivieron felices para siempre”. 

Ya desde el inicio del noviazgo, la prensa mundial nos dejaba ver fotos de la joven Diana en el preescolar donde trabajaba, entre ellas, una gráfica no muy a tono con la realeza, como lo fue aquella donde la tela de su vestido dejaba ver la silueta de sus piernas. ¿Y quién no disfrutaba de cada anécdota, personal o familiar, cada momento oficial, su estilo, elegancia y corte de cabello? Diana se nos hizo familiar, cotidiana y querida en el mundo entero. Nos recordaba de alguna manera a Cenicienta, sobre todo cuando se colaban informaciones del  Palacio de Buckingham, sobre algunos desacuerdos de la Reina por la forma de ser de Diana, quien siempre quiso llevar la vida normal de una familia londinense, junto a su esposo Carlos y a sus dos hijos Guillermo y Enrique, aún cuando cumplía permanentemente con los compromisos oficiales de la Casa Real.

Lady Di, no se limitó a esos compromisos sino que sabiendo la importancia de su imagen pública, se dedicó, especialmente después de su divorcio en 1996,  a apoyar a los sectores más marginados de la sociedad y a diferentes organismos humanitarios en diversos países.
¿Felices para siempre? Supimos que no. Que su vida fue poco a poco convirtiéndose en una dolorosa experiencia de soledad y tristeza que la llevaron incluso a convertirse en bulímica. Su príncipe no la amó y continuaba viéndose a escondidas con su antigua amiga y actual esposa, Camila Parker. Se dice que ella también llegó a tener una relación sentimental, todo lo cual llevó al fracaso matrimonial. Pero como bien lo referimos en el artículo de este blog, “La más hermosa del Reino”, Diana se levantó y más hermosa que nunca, más madura y aplomada, asumió las riendas de su vida y retomó las labores de acción social y de apoyo a los más necesitados.

Lo demás lo conocemos: Diana se dio el permiso de ser feliz al lado del hombre que le brindó amor, apoyo y lealtad, Dody Al Fayed y el 31 de agosto de 1997, murió trágicamente junto a él, víctimas de la persecución irracional de unos papparazzi. 

El mundo sonrió con Diana cuando protagonizó su boda de cuentos de hadas. El mundo la acompañó en cada rincón de la Tierra con sus alegrías y tristezas, como a un ser querido del que tenemos noticias. El mundo lloró a Diana y la volvió a acompañar, esa vez hasta su última morada en una isla en medio del lago conocido como la Ronda Oval, situado dentro del Alten Althorp Park Spencer,  “hogar ancestral de su familia en Inglaterra”. 

La Princesa Diana, Lady Di, ya era conocida por muchos como la Reina de Corazones. Hoy a 15 años de su partida, sabemos que su corona no es de oro ni de piedras preciosas, sino de Luz, como ella misma lo es. Y me despido como siempre hasta la próxima, con un beso, un abrazo y una sonrisa.

Fuentes: personales y www.biografíasyvidas.com

jueves, 30 de agosto de 2012

MUJERES SABIAS, HERMOSAS, HEROICAS, SANTAS



 YOLANDA MORENO: 

LA BAILARINA DEL PUEBLO VENEZOLANO




A Yolanda Moreno, la Bailarina del Pueblo Venezolano, la conocí personalmente un día “por casualidad”. Yo apenas iniciaba mis pasos por el periodismo impreso mientras me formaba en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela.
Desde pequeña mi admiración por ella había sido forjada a través de las historias de mi mamá sobre ella, y de sus programas de televisión que yo disfrutaba profundamente.
El tabloide para el que yo colaboraba, Arte Quincenal, creado y dirigido por Teodoro Pérez Peralta, mi primer maestro periodístico, publicaba mis reseñas y entrevistas, fue un tiempo feliz en el cual yo escogía a mis personajes para entrevistar y tenía toda la libertad y apoyo de él.
Un día decidí que entrevistaría a Yolanda Moreno (hagan click en la reseña, por favor) ¿Pero cómo? Yo no la conocía personalmente ni tenía ningún contacto que me la presentara, pero en mi mente ella aparecía como una idea fija.

Aproximadamente un mes después fui a una exposición de pintura… ¡Y allí estaba ella! Vestida con una túnica blanca bordada con flores de colores, su cabello recogido, impecable y con su cálida sonrisa. Yo me le acerqué y la saludé y ella me respondió muy amistosamente, y entonces le pregunté si ella podía concederme una entrevista.
-¡Cómo no, claro que sí! – me dijo sonriente- Y me dio su número telefónico para contactarla. Por supuesto para una jovencita de veinte años ese fue un regalo para el alma, que no duró sólo para la entrevista sino para siempre, porque aún hoy a unas cuantas décadas de ese episodio, de vez en cuando Yolanda y yo mantenemos una hermosa conexión de almas por el hilo telefónico.
Poder conocer a esta gran mujer de cerca es una verdadera experiencia de aprendizaje. Para mí y para muchos, ella es “la maestra”, no sólo de la Danza Nacionalista de la cual es creadora junto a su insigne esposo ya fallecido, el doctor Manuel Rodríguez Cárdenas, el poeta, el cultor de “El Retablo de las Maravillas” donde se inició Yolanda. Hablar con ella es siempre toda una experiencia, desde lo cotidiano, hasta la historia, costumbres, formas de danzas de Venezuela, América y el mundo, siempre deja un conocimiento nuevo, una enseñanza.
Después de aquella primera entrevista, ella y su esposo me invitaron a ser parte de un Comité para recaudar fondos para el Instituto de Niños Ciegos, del cual él era el director. Así que me fui contactando con ellos personalmente, conociendo de cerca a una pareja no sólo de creadores, sino a una de las parejas más hermosas de nuestra historia. Él prácticamente le doblaba la edad, pero fue un amor de danza y poesía, de tambor y de sonrisa, de alegrías, luchas y vicisitudes, ante un país, que a pesar de haberle entregado sus vidas, los distintos gobiernos nunca les dieron  verdaderamente el reconocimiento para construirle una sede o pagarle adecuadamente a ella, a sus bailarines y a  todo el personal entre músicos, vestuaristas, técnicos, etc. Sin embargo como bien lo dijo una colega hace unos años, Yolanda Moreno es “una institución” y cualquier grupo de danzas venezolanas, aunque muchas veces no lo reconozca, tiene el sello de Yolanda Moreno y sus Danzas Nacionalistas. Porque a través de su trabajo creativo y de investigación de tantos años,  su obra tiene un estilo, unos trajes, una forma de peinarse y acicalarse que están prácticamente en los genes de todos los venezolanos que sueñan danzar nuestra música.
Yolanda junto a la autora de este blog
Un tiempo después, se me ocurrió ponerle una melodía a un poema negroide de Manuel Rodríguez Cárdenas de título “Habladurías”, y a ellos les gustó tanto, que decidieron invitarme a cantar con sus músicos de Danzas Venezuela. Allí estuve unos diez meses y con todo el dolor de mi alma no pude seguir por circunstancias personales, sin embargo todo lo que aprendí con ella lo llevo en el corazón y en toda mi obra creativa de Danzas Sagradas, ella no sólo me puso a cantar con su grupo sino a danzar tres ensayos antes de una presentación porque le había fallado una bailarina. Fue un “susto terrible” pero con ello me enseñó que si le dices sí a un compromiso, debes salir adelante.
En aquel tiempo ella me decía con un dejo de desencanto, que si ella moría su obra se iría con ella, pues no veía la iniciativa de sus bailarines de formar grupos, enseñar y velar para que la Danza Nacionalista prevaleciera. Pero hoy en día, decenas de grupo están trabajando arduamente en toda Venezuela y Yolanda, que ya hizo su retiro de las tablas, mas no de la enseñanza, viaja frecuentemente invitada por ellos para darles talleres, asesorías y promover espectáculos y festivales gratuitos en diversas ciudades del país.
Definitivamente los artistas puros como Yolanda, mantienen una belleza natural, su edad cronológica es un misterio para muchos, pero su rostro sin botox ni ningún refrescamiento, su cuerpo menudo y aparentemente frágil, su mente fresca y aguda, siguen allí para mostrarnos a esta mujer sabia, inteligente, creativa y hermosa: Yolanda Moreno, la Bailarina del pueblo venezolano. Y como siempre me despido, con un beso, un abrazo y una sonrisa.