viernes, 13 de julio de 2012

MUJERES: SABIAS, HERMOSAS, HEROICAS, SANTAS.

MARÍA ROSA MÍSTICA: UN MANANTIAL DE AMOR

Ella es hermosa, dulce, perfumada, como las rosas que porta en su pecho. Ella es sabia, porque su sabiduría es celestial. Ella es santa porque Dios la escogió para ser la Madre de Su Hijo Jesús. Ella es heroica porque aún sabiendo  que podía ser lapidada aceptó ser madre sin estar casada. Ella es María, la Rosa Mística, un manantial de amor.

De María, la Madre de Jesús, se sabe muy poco o mejor dicho, prácticamente nada. En el Protoevangelio de Santiago (de  los Evangelios Apócrifos o secretos), se ha tomado el nombre de sus progenitores, Joaquín y Ana. En ellos se dice que su nacimiento también fue milagroso, porque sus padres no habían podido tener hijos y ya estaban muy entrados en años. Joaquín un día fue a hacer una ofrenda en el Templo de Jerusalén y el sumo sacerdote Rubén le espetó: “No se te permite traer tus ofrendas porque no has engendrado un hijo en Israel”. Joaquín salió del lugar muy humillado y se fue al desierto donde levantó su tienda y ayunó durante 40 días y 40 noches, pidiendo a Dios que lo fuera a visitar. Ana, su mujer, muy mortificada por lo ocurrido, pidió a Dios que le concediera ser madre. Y un día, un Ángel del Señor se le apareció y le dijo: “Ana, el Señor ha escuchado tu plegaria, concebirás y darás a luz una hija y se hablará de tu primogénita por toda la Tierra”. El Ángel también se le apareció a Joaquín, y al regresar concibieron a María, la cual fue consagrada al Señor, y luego de tres años la llevaron al templo donde se crió, y “recibía el alimento de la mano de un ángel”.

Sin embargo, los Evangelios Canónicos de Mateo y Lucas sólo hacen referencia a que María era una virgen de Nazareth, desposada (en nuestro tiempo puede explicarse como comprometida en matrimonio) con José, un carpintero del mismo pueblo. Las historias de la Anunciación y del Nacimiento del Mesías son ya conocidas.
María aún en vida, inicia una serie de prodigios y manifestaciones, que se extenderán hasta el presente a lo largo y ancho del mundo, siendo su primera aparición en España en el año 40 al apóstol Santiago, quien muy triste por el fracaso en ese país, sintió desfallecer y ella se le apareció con un pilar de jaspe traído por ángeles. A partir de allí, España se abrió a recibir con beneplácito la Buena Nueva del Evangelio de Jesús.
La Rosa Mística, a quien he dedicado esta reseña de hoy por celebrarse mundialmente su día, se apareció en Montichiari, Italia, en la primavera de1947, después de la Segunda Guerra Mundial, a la enfermera Pierina Gilli, en el hospital donde trabajaba. La Hermosísima Señora se presentó ante la vidente, vestida con una túnica morada, su cabeza estaba cubierta por un velo blanco y su pecho estaba atravesado por tres espadas. De sus ojos brotaban abundantes lágrimas que caían al suelo y en ese momento sólo pronunció tres palabras: Oración, Penitencia, Reparación  y luego desapareció.

El 13 de junio del mismo año, Pierina vuelve a ver a la Bella Dama. Esta vez, vestía de blanco y en lugar de tres espadas, tenía en su pecho tres rosas: una blanca, una roja y una dorada. La enfermera no salía de su asombro y le preguntó: “Por favor, dígame quién es usted…”. La señora respondió: “Soy la Madre de Dios y la Madre de Todos vosotros…”  La Virgen hizo una breve pausa y luego prosiguió: “Nuestro Señor me envía para implantar una nueva devoción mariana en todos los Institutos así masculinos como femeninos, en las Comunidades Religiosas y en todos los sacerdotes. Yo les prometo que si me veneran de esta manera especial, gozarán particularmente de mi protección, habrá un florecimiento de vocaciones religiosas, menos deserciones y una gran santidad en sus miembros…Deseo que el 13 de cada mes se me consagre mariano y los doce días precedentes sirvan de preparación con oraciones especiales”.

El rostro de la divina Madre se iluminó con “inefable alegría” y continuó: “En este día derramaré sobreabundancia de gracias y santidad sobre quienes así me hubieran honrado. Deseo que el 13 de julio de cada año, sea dedicado en honor de la “Rosa Mística”, es decir la “Rosa Misteriosa”.

Ese mismo 13 de junio, la Virgen le explica a Pierina el significado de las tres espadas y de las tres rosas, que la vidente había visto en su pecho:
·        La primera espada significa la pérdida culpable de la vocación sacerdotal o religiosa.
·        La segunda espada, la vida en pecado mortal de personas consagradas a Dios.
·        La tercera espada, la traición de aquellas personas que al abandonar la vida sacerdotal o religiosa, pierden también la fe y así se convierten en enemigos de la Iglesia.

Igualmente, le explica el simbolismo de las rosas:
·        La blanca, espíritu de Oración.
·        La roja, espíritu de Reparación y Sacrificio.
·        La amarilla o dorada: espíritu de Penitencia.

A partir de aquel momento, muchos milagros, prodigios y conversiones han ocurrido en Italia y el mundo donde la imagen de la Virgen Rosa Mística ha llegado. Son mundialmente conocidas  las lágrimas naturales y de sangre de sus imágenes y la emanación de aceite, así como un hermoso fenómeno muy popular en Venezuela y otros países, como lo ha sido la aparición de escarchas (brillantinas) de distintos colores, en imágenes, personas y lugares donde se le rinde devoción.

María Rosa Mística: Ruega a Jesús por nosotros.
Así le piden sus devotos por sus naciones y por el mundo entero. Valga este artículo para hacer un llamado al amor y a la unidad, al bien y a la paz, a la reconciliación de nuestra patria Venezuela y la de todos los pueblos del mundo, ese es el deseo de la Madre del Cielo. Un beso, un abrazo y una sonrisa.